Qué mejor que incorporar todas las propiedades de esta increible semilla haciendo una delicia para untar?
Las semillas de girasol son una exceleten fuente de vitaminas, y cuando se encuentran "activadas", sus propiedades se potencian. Para activar las semillas el proceso es muy sencillo, solo hay que dejarlas en remojo durante algunas horas y luego colar. Descartar el agua y reservar las semillas. Con el agua, la semilla reactiva todo su potencial encerrado y libera una fuente mayor de propiedades. Y así, con las semillas activadas podemos hacer este exquisito paté para deleitar a todos!
Ingredientes
1 taza de semillas de girasol peladas y activadas (dejar en remojo por 2 horas aprox)
1 cucharada de ajo tostado disecado (o lo podes reemplazar por medio diente de ajo, o ajo en escamas)
5 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1 chorrito de agua
2 cucharadas de jugo de limón
1 cucharada de cúrcuma
1 cucharadita de sal marina
1 puñado de perejil fresco (recien cosechado de nuestra huerta)
Unas hojitas de oregano fresco (recien cosechado de nuestra huerta)
Especias a elección: en nuestro caso utilizamos una mezcla de "hierbas de la provenza" que ha venido de Italia directamente a nuestra mesa (Gracias tía!!!)
Procedimiento
Dejar en remojo las semillas de girasol durante 1 hora mínimo. Colar y descartar el agua.
Poner en el vaso de minipimer las semillas de girasol y agregar un chorrito de agua. Mixear. Ir agregando de a poquito la cantidad de agua necesaria para formar un paté y que las semillas queden procesadas. Agregar agua muy de a poco para no pasarnos! Incorporar el aceite de oliva y el resto de los ingredientes. Procesar y decorar con alguna aromática fresca.
A disfrutar y compartir!
Para conservarlo, colocar en frasco de vidrio con tapa hermética en la heladera. Dura 1 semana aproximadamente bien cerrado.
Una vez que lo prueben ustedes mismos pueden ir variando la cantidad de jugo de limón o especias. Así podrán descubrir nuevos aromas, perfumes y sabores con distintas aromáticas.. a jugar!
Propiedades de las semillas de girasol
- Son sumamente ricas en ácidos grasos insaturados.
- Ayuda a rebajar los niveles tanto de colesterol alto como a bajar los triglicéridos altos.
- Son ricas en antioxidantes, por lo que ayudan a prevenir la aparición del cáncer a la vez que son útiles para luchar contra los efectos más nocivos del envejecimiento.
- Contienen una gran cantidad de fibra dietética, por lo que están recomendadas a la hora de mejorar el funcionamiento intestinal, siendo útiles contra el estreñimiento.
- Aportan saciedad y son muy depurativas. Por lo tanto, están recomendadas a la hora de adelgazar y de perder peso.
- Las semillas de girasol son ricas en ácido fólico, por lo que las embarazadas deben consumirlas para que el bebé pueda formarse bien y ella misma no se debilite
- Comer semillas de girasol con regularidad aumenta las defensas del organismo y previenen diversas enfermedades relacionadas con virus.
- Fortalecen el sistema inmune